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SALUD

“¿Está embarazada?” La pregunta que nunca debes oír en una entrevista laboral

Si ya de por sí no hay momentos tan aterradores como una entrevista de trabajo -especialmente cuando se trata de un puesto que has perseguido con gusto- los nervios que debe soportar una mujer embarazada son de otro nivel y es que, muchas veces (y en contra de la ley) son discriminadas por su condición.

Aunque idealmente la cuestión del embarazo ni siquiera debe surgir durante el proceso de selección, la realidad es muy distinta. Varios son los casos de candidatas que son rechazadas explícitamente por su estado, lo que no solo muestra una falta de ética de parte de la empresa, también es ilegal en muchos países.

En la Ciudad de México, el artículo 206 del Código Penal califica como un delito la negación o restricción de derechos laborales a una persona por motivo de edad, sexo, estado civil, raza, idioma, religión, ideología, orientación sexual, discapacidad, y claro, embarazo.

No obstante lo que marca la ley, las mujeres embarazadas suelen ser víctimas constantes de la discriminación laboral. De acuerdo a datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), del 2011 al 2016 se registraron 1,726 quejas presentadas por mujeres, de las cuales, 526 corresponden a mujeres discriminadas por su embarazo.

México no es un caso especial. En España, la aerolínea Iberia recibió esta semana una sanción de 25 mil euros por pedir a las aspirantes a azafata una prueba de embarazo. La empresa argumentó que su intención era “evitar riesgos a la hora de asignarles un puesto concreto y que nunca ha dejado de contratar a ninguna mujer que pasara la selección por estar embarazada.”

Cierto, un trabajo de oficina exige menos esfuerzo físico que un puesto de azafata, y se podría decir que una empresa como Iberia simplemente estaba tomando en cuenta la salud de sus aspirantes. Pero los expertos de derecho laboral dibujan una línea respecto a las preguntas que se pueden hacer antes de ser contratada y después de firmar un contrato, cuando ya el empleador puede tomar medidas concretas para proteger a sus empleadas.

Del otro lado de la mesa, el representante de recursos humanos ve a una mujer embarazada e inmediatamente piensa “empleo temporal” o “incapacidad por maternidad”, situaciones que implican gastos mayores para una empresa, en contraste a un candidato que no está sujeto a su condición como madre.

Una mujer que se presenta a una entrevista laboral no está obligada a revelar si está embarazada o si tiene planes de tener hijos. ¿Por qué? Porque eso implica que un candidato está siendo orillado a un puesto de tiempo parcial o de menor responsabilidad, lo que ya es una forma de discriminación.

Para servir el interés de todos los involucrados, una candidata podría sentirse en la necesidad de revelar su condición de embarazo, especialmente cuando ya es una finalista a un puesto. En el mejor de los casos, el reclutador dirá “eso no cambia nada” y hará un listado de las prestaciones otorgadas como la incapacidad por maternidad. Es un ideal por el que vale la pena luchar.

Si sientes que alguna vez se te ha negado un puesto de trabajo por estar embarazada, no dudes en documentar tu queja ante el Conapred. Puedes contactarlos por e-mail o vía telefónica. CDMX: 52(55) 52 62 14 90. O en el interior de la república: 01 800 543 0033