En 1925 Frida Kahlo tuvo un grave accidente en el autobús en el que viajaba. Sufrió severas heridas y fracturas en la columna vertebral, clavícula, costillas, pelvis, pierna y pie derecho. Luego de pasar tres años en recuperación, y sometida a diversas cirugías, conoció a Diego Rivera, el amor de su vida; ella misma solía decir que con Diego se le quitaba la tristeza y la angustia y hasta las ganas de suicidarse, porque lo amaba y quería vivir para él.
(Getty Images, archivo).
Está demostrado científicamente que amar y ser amado fortalece el espíritu y las ganas de vivir, es decir, amar es saludable.
El amor es una connotación de la expresión de varias actividades de sitios anatómicos en el cerebro que emanan una diversidad de conductas y también por un cambio neuroquímico… Podríamos decir que este procesamiento tiene tres aspectos básicos: una que es atracción, dos que es el enamoramiento, que la gran mayoría de las relaciones se terminan en esa parte, y la tercera parte que ya es el amor”, explicó el doctor Eduardo Calixto González, jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría.
El amor, en los tiempos de la ciencia, tiene una localización exacta en el cerebro, que desarrolla un proceso complejo, en el que se segregan diversas sustancias que, además, se ha descubierto que funcionan como una droga porque generan placer al organismo y son altamente adictivas.
Las sustancias que se generan en el cerebro son en promedio 10, pero sin la primera no se da todo este proceso. La primera es la dopamina. Estos procesos del enamoramiento, es una comunicación del sistema límbico y una activación con una paradoja increíble: una disminución de la parte más inteligente de nuestro cerebro que es la corteza pre-frontal, entonces, cuando estamos enamorados, es tanta la emoción y las ganas de seguir procurando esta sensación de que no se termine, al grado que nos quita los aspectos, lógicos y congruentes de la vida y sin embargo nos gusta por eso estos neurotransmisores y estas vías son semejantes a las adicciones que se utilizan en diversas drogas”, detalló el doctor Eduardo Calixto González.
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El placer que genera sentirnos amados y amar tiene implicaciones benéficas sobre el organismo ya que fortalece el sistema inmunológico, reduce el estrés y mejora el ánimo y la autoestima.
Por otro lado llegamos más rápido al sueño rem, al sueño reparador, estar enamorados nos genera un mejor placer al dormir. A nivel cardiovascular se ha encontrado claramente que el incremento de algunas sustancias, como las beta-endorfinas, hace que se mejore muchísimo el gasto cardiaco, la producción de anticuerpos que están en la saliva y las lágrimas se incrementa muchísimo cuando estamos enamorados. Un beso cuando estamos enamorados, un beso en los labios incrementa muchísimo la inmunidad”, agregó el jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Y hay más: estudios científicos avalan que tener pareja, aumenta la expectativa de vida.
Estudios epidemiológicos, indican claramente que las personas que están casadas o que tienen una pareja viven más en relación a las solteras, Este promedio es de 9.6 años. Estamos hablando que estar con una persona tiene un pronóstico de vida favorable por 10 años”, aseveró el doctor Eduardo Calixto González, jefe del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Aunque la relación de Frida y Diego fue complicada, siempre se amaron y ese sentimiento les hizo superar desacuerdos, dolor y enfermedad.
Con información de Irlanda Maya
VM,
