Ryan Gosling es uno de los actores del momento. A pesar de no haber ganado su Oscar, seguimos aplaudiendo lo encantador y carismático que es.
En la entrega de los Goldene Kamera Awards (como los Oscares de Alemania), una persona disfrazada de Ryan Gosling se subió al escenario para recibir el premio de La La Land como Mejor Película Internacional.
El presentador de la ceremonia, Steven Gaetjen anunció su llegada:
“Los directores no pudieron estar aquí el día de hoy, pero alguien más aceptó recoger el premio[…] Estamos muy contentos de que se encuentre con nosotros el día de hoy, porque él es la razón del éxito de esta película. Hombres, agarren a sus mujeres, mujeres, agarren a sus hombres, aquí está el único y original Ryan Gosling.”
Todo mundo se emocionó y ovacionó, pero en cuanto salió al escenario, todos se sacaron de onda. Quien salió a recibir el premio no era Gosling sino Ludwig Lehner, un chef de Munich.
Lehrer aceptó el premio con un acento alemán muy marcado y ante la mirada confundida del público. Entre ellos se encontraba la actriz Nicole Kidman, Colin Farrell y Jane Fonda.
Todo fue fríamente calculado por los comediantes alemanes Joko Winterscheidt y Klaas Heufer-Umlauf (no hagan el intento por leer sus nombres, yo tampoco lo hice).
Aprovecharon que los organizadores de la premiación moría de ganas por invitar a Gosling. Se hicieron pasar por una agencia falsa y prometieron que Gosling iría. Los Goldene Kamera no tardaron ni 90 segundos en llamarlos y aceptar. Cayeron redonditos. Estaban tan desesperados que accedieron a demandas del supuesto actor como no aparecer en la alfombra roja o ver al presentador de la ceremonia por adelantado.
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El chef agradeció a los comediantes en su discurso, quienes no podían creer que la broma hubiera funcionado.
“No lo podía creer, fue el sábado de la entrega de premios, y hasta ese momento, todo funcionó como una maquina de coser. Perfecto.”
Con información de The Daily Mail
