El cadáver de María Irma “N”, de 74 años, fue encontrado en el interior de su domicilio, su cuerpo había sido parcialmente devorado por una jauría de 30 perros, mismos que habían estado bajo su cuidado mientras vivía.
El pasado viernes, 21 de julio, alrededor de las 19:30 horas, fueron hallados los restos de la mujer mayor dentro de su domicilio en la calle Benito Juárez #31, entre Tamaulipas y Zacatecas, en la colonia Centro de la ciudad de Hermosillo, Sonora.
La mujer fue reconocida por uno de sus cinco hermanos, Roberto, quien había ido a visitarla. El hombre aseguró que ella vivió en esa casa durante toda su vida ya que era el hogar de sus padres. La mujer nunca se casó ni tuvo hijos por lo que se hizo acompañar solamente por perros.
Miembros de la vecindad y conocidos de la señora dijeron que ella siempre había dado la cara por esos animales a los que reclamaba como suyos, incluso si estos eran realmente perros extraviados.
María Irma llevaba varios días de muerta por lo que, según observaciones de José Ariel Félix, director del Centro de Atención Canina y Felina de Hermosillo, los perros, sin tener otra fuente de alimento, comenzaron a devorar el cuerpo, siguiendo su instinto de supervivencia.
Por instrucciones del Ministerio Público, cinco perros muertos fueron retirados del lugar mientras que 10 canes más se encuentran en observación. El resto de los animales aún son buscados por las autoridades.
La mujer padecía cáncer, causa por la que se sospecha que finalmente murió pero las autoridades periciales investigarán la causa real del deceso.
Los familiares de María Irma expresaron este lunes su consternación con respecto a la situación de la muerte de su pariente y están a la espera del finiquito de las investigaciones para poder velar los restos.
Con información de: El Universal
