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FAMILIA

La bebé que nació antes de 22 semanas y sobrevivió

En la literatura médica, las 22 semanas de gestación suele ser el límite más bajo en que un recién nacido aún tiene buenas probabilidades de sobrevivir, por lo que el cumpleaños número tres de la hija de Courtney Stensrud es un feliz caso extraordinario.

La pequeña, cuyo nombre no será publicado a petición de su madre, nació tras solo 21 semanas y 4 días de gestación, cuando el periodo habitual es de 39 a 40 semanas. A pesar de tener un mal pronóstico, la determinación de su madre fue el impulso que permitió que sobreviviera, convirtiéndola en “la sobreviviente más prematura conocida hasta la fecha”.

Contra todo pronóstico

Los médicos recomiendan no reanimar a los neonatos menores de 22 semanas, y con la hija prematura de Stensrud no fue la excepción. La madre misma buscó en su celular otros casos de supervivencia estando en la sala de parto del Methodist Children’s Hospital en San Antonio, Texas, pero no encontró ninguno. “Hubo historias de 22 semanas, 23 semanas, pero nada sobre los de 21 semanas. Así que sabía que había poca o ninguna posibilidad de supervivencia”, dijo.

Mientras los médicos le explicaban el pronóstico desfavorable de la bebé, Stensrud la sostenía en sus brazos. Pesaba solo 424 gramos. “Aunque estaba escuchando al médico, simplemente sentí algo dentro de mí que decía: ‘Solo ten esperanza y ten fe’. No me importó que tuviera 21 semanas y 4 días. No me importó”, relató la madre. “Mientras me estaba hablando [el médico] le dije: ‘¿Lo intentarás?’ Y dijo que lo haría, y tres años más tarde tenemos a nuestra pequeña bebé milagrosa”.

“No cuento mucho su historia, pero cuando lo hago, la gente se sorprende”, agrega. “Si hay otra mujer en anteparto que está buscando en Google, pueden encontrar esta historia y pueden encontrar un poco de esperanza y un poco de fe”, comenta Stensrud, esperando que el caso de su hija le de tranquilidad a otras madres en situaciones similares.

Caso extraordinario

La revista Pediatrics reseñó recientemente el caso. Kaashif Ahmad, neonatólogo y autor principal del estudio, señaló que se necesita más investigación sobre los partos prematuros de menos de 22 semanas y recalcó lo particular del caso de Stensrud.

“Tenemos que ser muy cautelosos sobre la generalización de un buen resultado para una población más grande”, comentó el médico. “Es muy probable que haya habido muchos bebés de 21 semanas resucitados en otros lugares que no tuvieron resultados positivos, y por esa razón no hemos oído hablar de ellos. Reportamos este caso porque después de esta reanimación ella lo hizo bien, pero es posible que este sea un caso extraordinario y que no deberíamos esperar lo mismo de otros bebés”, concluyó.

Ahmad recordó que él y sus colegas nunca esperaron reanimar a la recién nacida, “pero cuando la madre pidió que hiciéramos todo por su hija, a pesar de no tener motivos para creer que la bebé sobreviviría, tomé la decisión de proceder con una reanimación vigorosa”.

Actualmente, la niña va a la escuela. Aunque es un poco más pequeña que el resto de sus compañeros, su habilidad para socializar es similar a la otros niños de su edad. Su madre espera que el caso de su hija sea una inspiración. “Desde el momento en que entró en este mundo, siempre ha querido vivir. Ahora ella vive la vida”, concluyó.

 

Vía CNN