Cuando la gente piensa en la peste negra, por lo general viene a la mente alguna clase de historia que nos enseñó cómo la Muerte Negra erradicó las vidas de 50 millones de personas en el siglo XIV.
La peste negra es algo que pertenece a la era medieval, pero la realidad es que esta enfermedad sigue estando presente en la actualidad. De acuerdo a datos de la OMS, la peste bubónica mató a 584 personas entre 2010 y 2015.
De hecho, no hay que ir hasta Europa o África para encontrar señas de contagio. En lo que va del año se han reportado dos casos de personas infectadas en Nuevo México. De hecho, el suroeste de Estados Unidos se presta para que esta bacteria sobreviva, transmitido por plagas como ratas del desierto y las pulgas que transportan.
Más alarmante es el hecho de que oficiales de control de enfermedades extrajeron muestras de unas pulgas en Arizona y los resultados dieron positivo de la presencia de la bacteria Yersinia pestis, la misma que se manifiesta en tres formas distintas de la peste.
Así lo publicaron las autoridades de salud del Condado de Navajo donde se encontraron rastros de la bacteria.
El Departamento de Salud del Condado de Navajo está instando al público a tomar precauciones para reducir su riesgo de exposición a esta grave enfermedad, la cual puede estar presente en pulgas, roedores, conejos y depredadores que se alimentan de estos animales. La enfermedad puede transmitirse a los seres humanos y otros animales por la picadura de una pulga infectada o por contacto directo con un animal infectado.
La peste negra ya no es tan letal como hace 700 años. Estos días se puede tratar con antibióticos, aunque si no se busca atención médica, las probabilidades de muerte oscilan entre el 30% y el 60%. Síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de músculos, y la inflamación de los ganglios linfáticos en el cuerpo.
Via Business Insider.
