Una pequeña empresa ubicada en Wisconsin de nombre Three Square Market será la primera compañía de Estados Unidos en implantar microchips en sus empleados.
Se trata de un chip de identificación de radio-frecuencia (RFID), el cual servirá para hacer compras en los comedores de la empresa, abrir puertas, usar las copiadoras, ingresar a las computadoras, y demás funciones de oficina.
Como si fuera una película de ciencia-ficción, el chip es del tamaño de una semilla de arroz y es implantado en la mano, entre el pulgar y el dedo índice. La empresa asegura que el procedimiento es como una vacuna y solo toma unos segundos para incrustarlo, mientras que remover la pieza es tan fácil como quitar una astilla.
¿Pero no hay preocupaciones por la privacidad de un empleado?
La empresa dice que el chip no cuenta con las funciones de un GPS, por lo que los trabajadores no tienen que temer si sus jefes los están rastreando.
De los 85 empleados en Three Square Market, 50 de ellos están listos para tirar sus gafetes y ya se apuntaron sin titubeos en el programa. Sin embargo, aquellos interesados en la tecnología pero no en el implante pueden optar por un anillo o una pulsera con el chip.
El chip es un diseño de la empresa sueca BioHax International y tiene un valor de 300 dólares, cargo que Three Square Market cubrirá por sus trabajadores.
¿Será este el inicio de una nueva tendencia en la iniciativa privada del continente americano? Patrick McMullan de Three Square Market tiene confianza en esta tecnología:
El mercado internacional está abierto y creemos que la trayectoria futura del mercado total va a ser impulsada por quien capture este plataforma primero.”
Si no te causa conflicto la idea de transformar tu cuerpo en una tarjeta de crédito, adelante, otro rasgo de la ciencia-ficción que se incrusta en el mundo real.
Los implantes en Three Square Market comenzarán a partir del 1ro de agosto.
Via BBC.
