En Hollywood es muy común tener como mejor amigo a un cirujano plástico, pero son pocos los que consiguen el éxito como Kim Basinger, quien dejó a todos con la boca abierta en la premiere de “50 Sombras más Oscuras”.
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Sorprendentemente, lo que más llamó la atención del estreno no fueron los comentarios sobre las promesas eróticas de la película o el look de Dakota Johnson y Jamie Dornan. No, definitivamente el tema de conversación fue el rostro de Basinger: sus inexistentes líneas de expresión, sus generosos labios y los pomulazos marcados: como salida de la fuente de la juventud.
En el nuevo film, la actriz de 63 años interpreta a Elena Lincoln, la mujer que introduce a Christian Grey, el protagonista de la franquicia, en el sadomasoquismo.