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CIENCIA Y TECNOLOGíA

Científicos descubren por casualidad una larva que come plástico

Por casualidad, científicos descubrieron que la larva de la polilla de la cera puede comer y procesar cantidades generosas de productos hechos de polietileno, es decir, plástico.

100 de estas larvas pueden comer 92 miligramos de este polímero en tan solo 12 horas. Quizá no sea mucho, pero es significativamente más rápido que los 0.13 mg al día que procesa la bacteria come plástico del año pasado.

Larvas escapistas

El descubrimiento fue hecho por la investigadora Federica Bertocchini, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas española. Bertocchini es una apicultora aficionada y un día notó que la bolsa de plástico donde guardó larvas de la cera –que previamente había retirado de sus colmenas– estaba vacía y llena de hoyos. ¿Qué pasó con el plástico que masticaron las larvas? Esa pregunta fue la que impulso el estudio.

Federica Bertocchini

Galleria Mellonella es el nombre de esta especie de polilla. Este insecto recibe su nombre por su hábito de comer cera. Las larvas suelen desarrollarse como parásitos en colmenas, en donde se alimentan de la cera de la abeja. La estructura del polietileno y de la cera de hecho son muy similares, por lo que los científicos creen que la larva puede comer el material.

El plástico tarda por lo menos 100 años en desintegrarse y cada año producimos 80 millones de toneladas. Ríos, océanos e incluso el Ártico están convirtiéndose en reservas de nuestra basura.

Los investigadores tienen la intención de buscar el mecanismo que permite a esta larva procesar el material. Podría ser una enzima o un tipo de bacteria, pero sea cual sea, los investigadores podrían encontrar una forma de replicar el proceso masivamente.