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ECOLOGíA

Reparar fugas evitaría escasez de agua en la CDMX

La capital de México es una mega urbe que diariamente alberga a más de 14 millones de personas; el consumo de agua potable alcanza cifras exorbitantes.

Si pensamos en una referencia como el Estadio Azteca, la zona metropolitana de la Ciudad de México, consume aproximadamente de seis a siete Estadios Azteca diario”, explicó la doctora Marisa Mazari Hiriart, experta en usos, calidad del agua y efectos en salud humana del Instituto de Ecología de la UNAM.

Con un promedio de consumo per cápita de 300 litros diarios, la Ciudad de México requiere de un suministro de 34 mil litros de agua por segundo, el equivalente a consumir diariamente 230 mil pipas a su máxima capacidad.

El 70% del agua que consumimos en la capital se extrae de mantos acuíferos; el 29% proviene de afluentes externos como el Cutzamala y el Lerma; sólo el 1% es de los afluentes naturales como el Río Magdalena y el Río Eslava.

Cada año, el nivel de agua de los mantos acuíferos disminuye un metro en promedio, lo que se refleja en el hundimiento de la ciudad de ocho centímetros por año.

El agotamiento de los mantos acuíferos es cada vez más evidente en la baja calidad del agua y en la escasez que afronta gran parte de la población.

Aproximadamente un diez por ciento de la población está sujeta a una problemática seria de calidad o de cantidad, que es el gran reto, cómo vamos resolviendo eso. Y si a eso le sumamos el tema de la sustentabilidad, es decir, buscar disminuir la extracción que tenemos del acuífero, la sobre explotación que estamos generando al acuífero, el reto ya es mayúsculo, ya hablamos de un tema que se vuelve el mayor reto del mundo en materia de suministro”, dijo Ramón Aguirre Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

Hasta hoy nadie sabe cuántos años de vida le restan a los mantos acuíferos que abastecen al Valle de México.

A ojo de los especialistas geólogos e hidrólogos, estiman que en unos 40, 50 años, el problema de la extracción de agua de ese acuífero puede ser muy complicada; porque no solo se verterían 50 metros más el nivel del agua del acuífero, el nivel estático, sino que además entraríamos a suelos mucho menos permeables y por lo mismo el problema de extraer agua del acuífero podría ser complicado y ahí sí poco a poco se podría dar un tema de calidad también porque estaríamos entrando en aguas que tienen mucho mayor contacto con los minerales del subsuelo”, agregó Ramón Aguirre Díaz.

Irónicamente el 40% del agua que corre en los 30 mil kilómetros que conforman la red de agua potable de la ciudad se pierden en fugas

No son las fugas que salen en la televisión… Estamos hablando que para perder del orden de, en el caso de la Ciudad de México, 12 mil litros por segundo, estamos hablando de miles de pequeñas fugas que las consume el ambiente, que se van al drenaje, que no salen a la calle, las que salen en la tele son las de menos”, informó Ramón Aguirre Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

Poner un alto al problema de las fugas agua en la Ciudad de México resolvería gran parte de la escasez y evitaría la explotación indiscriminada de los mantos subterráneos. Incrementar el tratamiento de aguas residuales coadyuvará también de manera importante.

Entre 10 y 15 por ciento del agua realmente se trata y se reúsa, o sea usamos un mundo de agua y de esto tratamos entre el 10 y 15%, se reutiliza para riego, se reutiliza en la industria, pero realmente no hacemos un uso muy eficiente del agua”, añadió la doctora Marisa Mazari Hiriart, experta en uso, calidad del agua y efectos en salud humana del Instituto de Ecología de la UNAM.

Actualmente el Gobierno de la Ciudad de México trabaja con científicos y académicos en un proyecto de captación y potabilización de aguas residuales para poder inyectarla al subsuelo y neutralizar los efectos de la sobreexplotación de mantos acuíferos.

En los próximos días iniciará un plan de restauración total de la red de suministro de agua potable en la delegación Benito Juárez, para canalizar el agua que se pierde en fugas a las demarcaciones que actualmente padecen de mayor escasez.

Autoridades en la materia aseguran que para salvar a la Ciudad de México de una inminente crisis hídrica se requiere de continuidad en las obras, pero sobre todo continuidad en la inversión.

Hablamos de inversiones de 200 mil millones de pesos solo en el renglón de inversión, no hablamos de operación del sistema, etc. Y eso nos lleva a inversiones promedio de 8 mil millones, es mucho dinero. Pero finalmente es lo que se requiere, el problema es que, si queremos resolverlo, se tienen que hacer las inversiones”, aseveró Ramón Aguirre Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

A los ciudadanos les corresponde hacer conciencia en el mejor cuidado del agua, así como reducir nuestros altos hábitos de consumo.
Con información de Marco Antonio Sánchez
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