En ocasiones abusamos un poco de los números y de los coeficientes de las proporciones”, declaro Jesús Silva-Herzog el 22 de noviembre de 1983 durante una comparecencia en la Cámara de Diputados.
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Franco al hablar y al responder, Jesús Silva-Herzog Flores es botón de muestra de un tipo de funcionarios políticos y administradores públicos. El 6 de marzo murió a los 81 años de edad.
Nació en la Ciudad de México el 8 de mayo de 1935. Su padre fue el economista e historiador Jesús Silva-Herzog, de quien heredó el sesgo humanista.
En la Escuela de Economía de la UNAM hizo sus estudios de licenciatura; cursó la maestría en la Universidad de Yale y la Universidad de Claremont, California, le otorgó el doctorado Honorario en Derecho. Tras la creación del Infonavit durante el sexenio de Luis Echeverría, fue designado su primer director.
Tuvo varios cargos durante su trayectoria en el servicio público: fue gerente general del Banco de México, secretario de Hacienda y Crédito Público y de Turismo; también fue director general del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.
Al igual que otros políticos de su tiempo, Silva-Herzog creía en la renovación de las instituciones en México, de ahí que participó la transformación de México para ubicarlo en el contexto mundial a partir de la renovación del pensamiento político, la eficacia económica y el mejoramiento social.
Junto con un grupo de funcionarios públicos, en los años 80 recorrieron Asia para conocer los modelos que hicieron emerger las economías de países como China, Japón, Singapur o Corea del Sur.
En 1982, enfrentó la crisis económica y la deuda externa padecida al final del sexenio de José López Portillo; continuó como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hasta 1986, con Miguel de la Madrid como presidente. Silva Herzog modificó las políticas para enfrentar la devaluación tras la suspensión de pagos de la deuda externa.
En esencia es que desafortunadamente el crecimiento de las necesidades populares, de educación de salud de transporte de comunicaciones ha estado por arriba de la capacidad de los gobiernos para recaudar ingresos y esto ha provocado déficits crecientes; las necesidades han ido creciendo por encima de nuestra capacidad como gobierno para recaudar mayores ingresos y esto provoca déficits cuantiosos, la necesidad de financiarlos con la famosa maquinita con emisión primaria del banco central provocando aumentos en el circulante. Y estos a su vez se trasladan vía consumo de la población en mayor demanda que frente a una oferta que crece menos provoca un aumento en los precios”, declaró Jesús Silva-Herzog Flores el 4 de enero de 1988.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre de Estado, reconocen virtudes para negociar, su sentido del humor, así como el compromiso con su país; el timbre de su voz fue un rasgo que lo caracterizó.
Un país que tiene la necesidad de congelar precios y salarios es porque tiene problemas en otros muchos lugares, seguramente tiene problemas de finanzas públicas”, dijo el 4 de enero de 1988 Jesús Silva-Herzog Flores.
Además de pertenecer a organismos como el Instituto de Relaciones Europa-América Latina, fue conferencista y académico en la UNAM y el Colegio de México.
Tenemos un país extraordinario con muchas posibilidades y definitivamente tenemos confianza de que esto deberá ser apreciado y que esta confianza que tarda en regresar definitivamente y es demorado y cuesta mucho trabajo se haga más presente en los próximos meses y en los próximos años para de ahí poder tomar nuevamente nuestro camino de desarrollo sostenido, yo creo que si echamos un vistazo a lo que podemos hacer nosotros si echamos un vistazo a lo que sucede en otras latitudes la confianza no tendrá que volverse por ningún otro camino más que el de la propia convicción”, comentó Jesús Silva-Herzog el 3 de marzo de 1985.
De 1991 a 1993 fue embajador de México en España y, de 1994 a 1997, en Estados Unidos. En 2000 fue candidato del PRI al gobierno de la Ciudad de México.
También participó en la reorganización del Servicio Exterior; fue reconocido por diversos gobiernos, algunos de ellos fueron España, Francia, Brasil, Italia, Reino Unido y Bélgica.
También fue autor de títulos como A la Distancia: Recuerdos y Testimonios. En 2015 recibió un homenaje en Palacio Nacional por su 80 aniversario.
Con información de Mario Villanueva
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