Donald Trump desde su campaña presidencial prometió construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El plan es que México pague la construcción del muro, el costo se estima entre 15 y 25 mil millones de dólares, tomando en cuenta el pago de materiales y personal.
El presidente de los Estados Unidos cree que el muro es necesario para frenar la inmigración ilegal, reducir la violencia de pandillas cerca de la frontera y evitar que las drogas lleguen pero… ¿Realmente pasaría esto?
Actualmente las cercas que dividen ambos países cubren 700 millas de la frontera de casi 2,000 millas de largo. La mayor parte de la actual valla fronteriza existe al oeste de El Paso, Texas.
Problemas naturales
Querer “cercar” la ruta de Río Grande es todo un reto. Los ríos tienen un camino impredecible por lo que un muro tendría que navegar con los desafíos que presentan.
Cerca de la desembocadura del Río Grande se encuentran los pueblos de Matamoros, México, y Brownsville, Texas. Aquí, la tierra es notablemente exuberante, el río sinuoso y propenso a las inundaciones. Estados Unidos y México han tenido múltiples disputas sobre tierras afectadas cuando el río ha cambiado de rumbo.
Problemas legales
Una cantidad significativa de tierras entre Arizona y Nuevo México es propiedad del gobierno federal sin embargo gran parte de Texas es propiedad privada. Por esa razón la mayor parte de su territorio se encuentra sin la cerca actualmente existente. Esto significa un problema, si se decide construir el muro, las tierras privadas defenderán sus territorios de la mano de demandas y retos logísticos.
Entonces… ¿Cuál sería el plan de Trump comprar las propiedades de los habitantes en Texas? ¿expropiar las propiedades?
Medio Ambiente
Además de las afectaciones a las actividades humanas, el medio ambiente también está en juego. La Norma Oficial Mexicana y la Ley para la Preservación de Especies Estadounidense enlistan las especies amenazadas por las actividades humanas, y unas 60 habitan en la región fronteriza.
El Muro afectará especies que han cruzado la frontera desde hace 20 millones de años. Se afecta al correcaminos y al cactus, se ponen en riesgo a los jaguares norteamericanos y los osos negros de Texas en los años que se aparean con los osos mexicanos.
La vigilancia.
“Muéstrame un muro de 50 pies, y te mostraré una escalera de 51 pies”.
Comentó la ex secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
Algunos expertos consideran que un muro como el que propone Trump, resultaría inútil ya que los migrantes cuentan con múltiples maneras de evitarlo; la cerca que actualmente existe no es un impedimento para que los migrantes crucen, son meramente obstáculos.
Por otro lado, la mayoría de las drogas que entran a los Estados Unidos son introducidas de contrabando en los puertos legales; escondidos en los vehículos, en las personas, mercancías,etc. En un porcentaje mínimo se llevan a través del desierto. Por lo tanto construir el muro no cambiaría en nada el flujo de las drogas en su país.
Aprehensiones
El número de oficiales de la Patrulla Fronteriza se ha duplicado en los últimos años. Los puestos de control estratégicamente alinean los caminos a lo largo de la frontera.
Los datos publicados por el CBP sugieren que la inmigración ilegal ha disminuido desde 2001, pero es difícil mostrar qué políticas específicas marcaron la diferencia. La Gran Recesión, que comenzó en 2008, casi ciertamente disuadió a algunos emigrantes económicos, dicen los investigadores. Las aprehensiones de migrantes por agente de la Patrulla Fronteriza son menos de una décima parte de lo que eran en los años noventa. Con 19 aprehensiones por agente, en el 2015 se tuvo la segunda tasa de aprehensión más baja de cualquier año registrado.
El número de inmigrantes indocumentados aprehendidos en la frontera entre Estados Unidos y México disminuyó desde los años setenta.
Cada día cruzan la frontera unos 300.000 vehículos y un millón de personas que trabajan, estudian, comercian o visitan por turismo el otro lado. También 15.000 camiones de transporte pasan por ahí diariamente. El intercambio comercial en la frontera es de US$1.000 millones diarios.
Todo ese flujo pasa por los 40 puntos de cruce legales, así que ¿por qué tendría un impacto sobre la economía?
El problema es que además del muro, para mejorar la seguridad de EE.UU. Trump también prometió “cancelar visas” a mexicanos y “elevar las tarifas” de las tarjetas de cruce fronterizo, lo que impactaría directamente a la economía local.
Hoy en día, la mayoría de las muertes reportadas por los oficiales de la Patrulla Fronteriza ocurren en el Valle del Río Grande en Texas, donde la mayor parte de la frontera permanece sin cercar, y en el área de Tucson, Arizona, que está cercada.
La aplicación de las leyes fronterizas ha empujado a los migrantes de las rutas existentes hacia zonas más desiertas. En el sur de Arizona, los migrantes caminan decenas de kilómetros por el desierto, llevando agua en jarras de plástico.
Algunos países como el Salvador, Guatemala y Honduras en últimos años han aumentado su índice de violencia, desde el 2012 la cifra de solicitantes de asilo en Estados Unidos se han quintuplicado.
La cantidad de migrantes legales e ilegales que actualmente viven en Estados Unidos es inmensa, la mayoría de ellos no son ladrones, narcotraficantes, golpeadores ni desempleados. De hecho diversas investigaciones han demostrado que son menos propensos a cometer cualquier tipo de delito. Incluso entre los esfuerzos por atacar a los migrantes se han dado cuenta que el 80% su único crimen está relacionado con la entrada ilegal a su país o quizá por pasarse algún semáforo.
