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Francia, ¿una República islámica?: De las elecciones a Michel Houellebecq

El peligro de los extremismos acecha en las elecciones presidenciales de Francia.

El 7 de mayo la ultraderechista Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia.

Para entender la importancia y la excepcionalidad de estas elecciones, podemos voltear a la literatura. Y ahí, en una novela que causó escándalo, podemos leer también la crisis política que plantean las polémicas votaciones francesas.

(AP Photo/Bob Edme)

Sumisión

En 2014, Michel Houellebecq, el afamado novelista francés publicó una novela que causó un enorme escándalo en Francia. La novela, llamada Sumisión, cuenta la historia de una elección excepcional en Francia desde la perspectiva cínica de un académico literario desangelado.

Pero no se trata de cualquier elección. El libro está situado en un futuro cercano y nos habla del pasado que ahora vivimos. Porque Houellebecq predijo que, en 2017, quedarían, para la segunda vuelta de las elecciones, un candidato de centro izquierda o derecha y la ultraderechista Marine Le Pen.

También anticipó lo que todos pronostican: que el candidato de centro izquierda ganará la elección. De esta forma, Houellebecq plantea que el mismo sistema francés se repetirá al infinito. Porque pasó exactamente lo mismo cuando Jacques Chirac se enfrentó al padre de Le Pen en 2002 y todo regresa: queda un candidato extremista y un centrista en la segunda vuelta, el centrista gana como voto de castigo (lleno de vergüenza) al extremismo y el ciclo vuelve a suceder en una sucesión sin fin de presidentes centristas.

Michel Houellebecq (AP Photo/MTI, Tamas Kovacs)

Francia: ¿Una República islámica?

La polémica de la novela nació de que Houellebecq planea otro escenario futuro: después de la derrota en 2017 de Le Pen, se forma un partido de hermandad musulmana para hacerle frente a la creciente islamofobia de los franceses.

Y esta idea tampoco es descabellada.

Actualmente hay más de 2500 mezquitas en París y Francia es el país con mayor número de musulmanes en toda Europa occidental. De hecho, cerca del 7% de la población francesa es musulmana y esta franja demográfica crece mucho más rápido que la del envejecido cristianismo.

Houellebecq plantea que, además de los candidatos centristas habituales, en esta ficticia elección futura, se presenta un candidato de los hermanos musulmanes y, nuevamente, Marine Le Pen. Las tensiones raciales aumentan hasta que pasa algo absolutamente insólito: quedan nominados a la segunda vuelta el candidato musulmán y la ultraderechista.

Marine Le Pen (AP Photo/Thibault Camus)

¿Qué sucede entonces?

La población, absolutamente dividida, debe decidir entre abandonar los principios laicos sobre los que se fundó Francia después de la revolución de 1789 o votar por una candidata de extrema derecha. Finalmente, la decisión para castigar a la extrema derecha tiene un precio y no existe un candidato centrista para balancear esta situación imposible.

En el libro de Houellebecq los musulmanes terminan ganando y comienza una lenta pero completa transformación de Francia hacia una república musulmana.

Fuera de los escándalos por la supuesta islamofobia de Houellebecq, fuera de la verdadera preocupación racial y religiosa que levantó el libro, Sumisión es una novela que habla del momento político actual. Porque habla del alza de extremismos frente a una crisis muy real de las democracias liberales.

(AP Photo/Thibault Camus)

Unas elecciones excepcionales

En estas elecciones, si Marine Le Pen gana, será la primera mujer en ser presidente de Francia. Si Macron gana, será, a sus 39 años, el presidente más joven en la historia de Francia.

Nunca, en la historia de la Quinta República Francesa, han quedado fuera los dos grandes partidos. De hecho, nunca ha habido un presidente, en la quinta república, que no sea de esos partidos.

Tampoco había sucedido que un presidente en turno decidiera no competir para su reelección, como fue el caso ahora de Francois Hollande. Ni que los primeros cuatro candidatos estuvieran separados por menos de 4 punto porcentuales.

Tanto Le Pen como Jean Luc Mélenchon, candidato que quedó en cuarto lugar de la primera vuelta, son figuras decididamente anti sistémicas que plantearon discursos nacionalistas y anti europeos. El candidato de partido político oficial (Fillon) quedó envuelto en un escándalo de corrupción y el vencedor de la primera vuelta es un candidato independiente.

Emmanuel Macron (AP Photo/Christophe Ena)

Todo esto nos muestra que existe una verdadera crisis del sistema electoral y que, como sucedió en Estados Unidos, Holanda y Reino Unido, hay una desconfianza generalizada hacia las desgastadas formas de hacer política.

Las democracias liberales están, ciertamente, en crisis y eso puede llevar a escenarios como los que planteó Houellebecq.

Si Macron gana el 7 de mayo -cosa que parece altamente probable- Marine Le Pen no quedará derrotada. Al contrario, con esta elección, la ultraderechista ha demostrado que todo el este del país la apoya y que tiene más de 7.5 millones de franceses dispuestos a votar por su partido.

Las próximas elecciones presidenciales podrán volver a sorprender y, a pesar de que parece difícil que se cumpla el miedo de Houellebecq encarnado en un partido musulmán, pueden surgir otros candidatos con propuestas extremas.

De esta forma, si en un futuro llegan dos extremismos a la segunda vuelta, los franceses se van a encontrar con una decisión muy difícil y consecuente.

Y, mientras esperamos el resultado de la elección, podemos soñar futuros políticos y ver, con otra democracia, cómo los ideales liberales peligran en el mundo.

(AP Photo/Michel Euler)

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