CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 21, 2014.- El alcoholismo es un padecimiento crónico que genera una necesidad de ingestión frecuente de bebidas alcohólicas.
Esta droga representa el mayor problema de dependencia. El cuerpo genera resistencia y la ingesta se incrementa para sentir sus efectos; el número de adictos es muy elevado, esto se debe a que es socialmente aceptado como normal.
Se entiende por abuso el consumo de más de 100 cc de alcohol. En la última década, el consumo de alcohol en nuestro país, especialmente entre los adolescentes, ha crecido en forma sorprendente.
La edad de inicio es cada vez más temprana, de 13 o 14 años, y consumiendo dos litros de cerveza o un litro de vino.
La ingestión moderada de cerveza, vino o licor no es dañina para la salud, pero puede evolucionar, sin que el afectado se dé cuenta, al consumo excesivo y perjudicial.
En pequeñas dosis, el alcohol surte un efecto tranquilizante, pero al ir aumentando la cantidad, se presenta a veces la sensación de pérdida de las inhibiciones; en consecuencia, los bebedores se sienten despiertos y ocurrentes.
Sin embargo, si la ingesta es excesiva, se producen reacciones principalmente en el sistema nervioso y el cerebro.
Tipos
Tipo I: Es característico de personas adultas las cuales pueden tener una etapa de grandes ingestas puntuales, separadas por tiempos de abstemia, pero que van siendo más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia acompañada progresivamente por el desarrollo de enfermedades hepáticas.
Tipo II: Se desarrolla en hombres durante la adolescencia y está asociado a menudo a un historial violento. Algunos estudios han determinado una menor expresión de las enzimas monoamino oxidasas, las cuales catalizan la oxidación de monoaminas y la degradación de neurotransmisores; se le ha correlacionado con menor producción de serotonina en el sistema nervioso central.
Hay muchas enfermedades que son causadas por la ingestión de alcohol como la hipoglucemia y mala nutrición, lesiones en el tejido muscular del corazón o cirrosis hepática en el hígado.
Aproximadamente una tercera parte de los accidentes de tránsito, son producto del consumo no moderado de alcohol. En los países industrializados una de cada 100 personas es alcohólica.
Los datos que arroja la encuesta nacional de adicciones sobre el consumo del alcohol del 2012 en el rango de edad entre los 22 y los 65 años son:
• Consumo alto: 32.5 %
• Consumo diario: 0.8 %
• Consuetudinarios: 5.4 %
• Dependencia: 6.2 %
La enfermedad es cinco veces más común en los hombres que en mujeres y los hijos de padres alcohólicos tienen propensión a desarrollarla posteriormente.
LLH
