CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 28, 2014.- Los adictos al sexo desarrollan un comportamiento compulsivo, les resulta muy difícil controlar su deseo y necesitan satisfacerlo.
Este trastorno psicológico interfiere en la vida cotidiana del que lo sufre porque afecta a todos los ámbitos, desde las relaciones personales con la pareja, familia y amigos, hasta la actividad profesional.
Frecuentemente no entienden su modo de actuar y de su problema, para ellos puede ser un modo de amar o una necesidad más que tienen normalizando y racionalizando su conducta como si se trata de una necesidad vital como el “comer cuando se tiene hambre”.
La adicción sexual se presenta de muchas formas: Masturbación compulsiva, relaciones sexuales con prostitutas, sexo anónimo con múltiples personas, consumo constante de pornografía, relaciones sexuales que entrañen peligro, contacto por anuncios o abuso de líneas telefónicas eróticas. La adicción puede mostrarse con una sola conducta o puede implicar varias.
Patrick Carnes, psicólogo e investigador, es pionero en la identificación y tratamiento de la adicción sexual. En sus investigaciones, Carnes estima que un 8% de la población total de hombres y el 3% de las mujeres serían adictos al sexo.
Síntomas:
• Fantasías sexuales.
• Recurren a la actividad sexual en respuesta a su estado de ánimo como el estrés o la depresión.
• No tienen éxito en sus intentos de reducir o frenar su actividad sexual.
• El deseo sexual controla todos los aspectos de sus vidas.
• Mayor perturbación emocional, impulsividad e incapacidad para manejar el estrés.
• Masturbación.
• Uso excesivo de pornografía.
• Cibersexo.
• Los resultados también revelaron que el 54% de los afectados se habían dado cuenta de tener una conducta sexual anormal antes de los 18 años y un 30% lo había constatado durante la época universitaria, entre los 18 y 25 años.
• Suelen tener relaciones con trabajadoras sexuales y repetidos encuentros con parejas anónimas, con alrededor de 15 compañeros sexuales en los últimos 12 meses.
LLH