PARÍS, Francia, nov. 15, 2016.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no tendrá más remedio que aplicar una línea más flexible en temas de comercio que la que promovió durante su campaña, aunque es probable que tenga diferencias con algunos socios, dijo Pascal Lamy, ex jefe de la OMC.
Mientras los mercados financieros se preguntan si Reino Unido elegirá una salida radical que lo aísle de los mercados de la zona euro o una versión más moderada, Lamy dijo que había un escenario similar para el comercio bajo el gobierno de Trump.
"Mirando a Trump y al comercio, la gran duda es si tomará una postura radical o una moderada. Creo que hay elementos en ambos lados", dijo Lamy, quien dirigió la Organización Mundial de Comercio entre 2005 y 2013, en entrevista a Reuters.
"En general, yo apostaría más por un Trump moderado", comentó Lamy, que destacó que las ganancias que anotaron las bolsas mundiales desde la elección en Estados Unidos sugerían que los inversores pensaban de modo parecido.
Además, la mayoría republicana en el Congreso estadounidense debería contribuir a que el gobierno de Trump no perjudique a las empresas del país.
"Y las cosas que dijo en su campaña que haría (cuando fuera presidente) definitivamente dañarían los negocios", dada la dependencia de las firmas estadounidense de las cadenas de suministro globales, agregó Lamy.
Durante su campaña, Trump inquietó a muchos de los socios de Estados Unidos con promesas de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de subir los aranceles sobre los productos chinos. Pero Lamy opinó que hay poco margen de maniobra porque los aranceles del país ya están en los extremos superiores de los rangos permitidos por las normas de la OMC.
"Mi expectativa en cuanto a un Trump más moderado es que haya más defensa comercial, al menos por el momento, poniendo a prueba los límites de las normas de la OMC. Entonces veremos si hay litigios y disputas en la OMC en uno o dos años a partir de ahora", afirmó Lamy.
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