OTTAWA, Canadá, oct. 19, 2016.- El Banco de Canadá prevé que la economía global recuperará su "momentum" en la segunda mitad de este año, por lo que decidió mantener su tasa de interés interbancario en 0.5 por ciento.
Tras reconocer el debilitamiento de la economía estadunidense en el primer semestre del año, extendió su pronóstico positivo hasta 2017 y 2018.
La economía estadunidense se está fortaleciendo, el consumo sólido se sustenta en un fuerte crecimiento en el empleo y la robusta confianza de los consumidores. Sin embargo, debido a la elevada incertidumbre, la inversión empresarial de Estados Unidos está en una vía menor de lo esperado, indicó el banco central.
Refirió que las nuevas medidas del gobierno canadiense para promover estabilidad en el mercado inmobiliario podrían frenar la inversión residencial y amortiguar las vulnerabilidades del sector de la vivienda.
El Banco de Canadá consideró que las cifras de exportación están mejorando pero que no son lo suficientemente fuertes para recuperar el terreno perdido durante la primera mitad de 2016.
Se prevé que el crecimiento en las exportaciones durante 2017 y 2018 será "más lento de lo previsto", debido a la baja en la demanda global, una composición del crecimiento de la economía estadunidense que parece menos favorable para las exportaciones canadienses y los retos competitivos para las firmas canadienses.
La recuperación del dólar canadiense frente al estadunidense que hoy se cotizó a 0.76, el ajuste de la economía canadiense al shock en los precios del petróleo y la actividad en el sector servicios son señalados por el banco como factores que harán que la economía canadiense crecerá en el segundo semestre de este año.
El banco prevé que el PIB crezca 1.1 por ciento en 2016 y 2.0 por ciento en 2017 y 2018.
"Estas proyecciones implican que la economía regresará a su total capacidad a mediados de 2018, materialmente después de lo que el Banco anticipó en julio".
Respecto al índice de inflación, el banco lo coloca en cerca de 2.0 por ciento para principios del próximo año, cuando los factores temporales como los precios de la gasolina, alimentos y telecomunicaciones, se hayan disipado.
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