WASHINGTON, Estados Unidos, oct. 18, 2016.- Los precios al consumidor en Estados Unidos registraron su mayor alza en cinco meses en septiembre por el incremento de los costos de la gasolina y del alquiler de viviendas, lo que apunta a una aceleración constante de la inflación que podría mantener a la Reserva Federal en camino a elevar las tasas de interés en diciembre.
El Departamento del Trabajo dijo el martes que su índice de precios al consumidor subió un 0.3 por ciento el mes pasado tras avanzar un 0.2 por ciento en agosto. En los 12 meses hasta septiembre, el IPC se aceleró un 1.5 por ciento, el mayor incremento interanual desde octubre de 2014.
El IPC subió un 1.1 por ciento interanual en agosto.
"Los datos de inflación no son lo suficientemente buenos como para poner un alza de tasas de interés sobre la mesa para el mes próximo, pero también es cierto que la economía es lo suficientemente sólida como para generar algunas presiones inflacionarias", comentó el economista jefe de MUFG Union Bank, Chris Rupkey, en Nueva York.
El alza del IPC del mes pasado estuvo en línea con las expectativas de los economistas. Sin embargo, la inflación subyacente mostró señales de moderación ante una desaceleración en el ritmo de alzas y costos de la salud tras recientes alzas robustas.
La denominada inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, avanzó 0.1 por ciento el mes pasado y 2.2 por ciento a tasa interanual, tras subir en agosto 0.3 por ciento y 2.3 por ciento.
El dólar profundizó sus pérdidas tras la publicación del dato, mientras que los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron.
El banco central estadounidense tiene una meta de inflación de un 2 por ciento y sigue una medición que oscila en torno al 1.7 por ciento. La Reserva Federal elevó su tasa de interés a corto plazo en diciembre de 2015 y la ha mantenido estable desde entonces debido a la inflación persistentemente baja.
El mes pasado, los precios de la gasolina escalaron 5.8 por ciento tras caer 0.9 por ciento en agosto. La gasolina respondió por más de la mitad del incremento del IPC del mes pasado.
Los estadounidenses también pagaron más por energía eléctrica y los precios anotaron su mayor avance desde diciembre de 2014. Dentro de la canasta del IPC subyacente, los costos de la vivienda subieron en septiembre.
El alquiler equivalente de dueños por residencias primarias se elevó 0.4 por ciento, el mayor incremento desde octubre de 2006, tras avanzar 0.3 por ciento en agosto.
Los costos médicos subieron 0.2 por ciento el mes pasado tras escalar un 1.0 por ciento en agosto.
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