América Latina aceleró su crecimiento en dos décadas

BOGOTÁ, Colombia, ago. 26, 2016.- Los países de Latinoamérica han logrado avances importantes en los principales indicadores sociales durante las últimas dos décadas y media y, en particular, aceleraron el crecimiento económico, aseguró un análisis del sector financiero.

Latinoamérica ha logrado acelerar el crecimiento económico, aumentar el bienestar de la población a través de un mayor ingreso por habitante y reducir la inflación, el desempleo y la deuda externa como porcentaje del PIB, señaló Asobancaria, el gremio del sector financiero.

El reporte consideró que el contexto económico de América Latina ha estado enmarcado por importantes choques externos, entre ellos la reducción de las cotizaciones de los bienes básicos y la alta incertidumbre en los mercados financieros internacionales.

Estos factores han generado un impacto heterogéneo y asimétrico entre países, dependiendo de la estructura productiva y de las políticas económicas adoptadas en cada país, consideró el informe.

Mientras las economías importadoras netas de materias primas se han beneficiado del choque de precios y han mantenido sus niveles de crecimiento, los exportadores netos han exhibido un menor dinamismo económico y una depreciación importante de sus monedas, señaló.

Indicó que por primera vez en varias décadas, la región presentará dos años consecutivos de reducción en el PIB. Según cálculos de la CEPAL, América Latina y el Caribe decrecerá cerca de 0.8 por ciento en 2016.

Si bien para el periodo 2017-2018 el panorama resulta ser más positivo, la recuperación será moderada. Las perspectivas para 2030, sin embargo, lucen más positivas, apuntó.

América Latina, agregó, será un importante polo de crecimiento durante los próximos 15 años y aportará casi el mismo crecimiento al PIB mundial que la zona euro, aunque le perderá el paso a economías como China, India y Estados Unidos.

Para Asobancaria la región tendrá un buen comportamiento como un todo, a nivel individual el crecimiento incremental presentará una alta dispersión. En particular, las siete economías más grandes aportarán en los próximos 15 años cerca de 90 por ciento del crecimiento de América Latina.

México será el país que más logre incrementar su PIB, al aportar el 30 por ciento del crecimiento estimado para la región. A pesar de encontrarse en una fuerte crisis económica, se espera que la recuperación de Brasil no tarde más de dos años y se configure como el segundo país que más crezca, contribuyendo con 19 por ciento del crecimiento regional.

El PIB incremental de Colombia en la próxima década y media ocupará el cuarto puesto, muy cerca de Argentina, y su contribución será cercana al 10 por ciento del PIB incremental de la región.

Planteó el análisis que en los últimos dos años, los mercados han comenzado a digerir las notables transformaciones que ha experimentado la economía colombiana por cuenta de los menores precios de las materias primas, del endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos y del débil dinamismo de las economías desarrolladas.

Estas transformaciones han comenzado a señalar la necesidad de un nuevo liderazgo sectorial, donde la producción de bienes transables no tradicionales tendrá que convertirse en un pilar firme y sólido para la dinámica de crecimiento local, dado el detrimento del sector minero-energético.

En efecto, para los próximos años, la industria y el sector agropecuario están llamados a ser los pilares no solo del crecimiento sino del desarrollo social de nuestro país, de acuerdo con el reporte.

En este contexto, la importancia de América Latina para la economía colombiana no es nada despreciable, teniendo en cuenta que la región representa alrededor de la mitad de las exportaciones no tradicionales colombianas.

Sin embargo, el panorama macroeconómico latinoamericano luce inquietante en el corto plazo toda vez que viene en un marcado proceso de desaceleración y ahora de recesión.

En efecto, mientras que la expansión económica de la región en el periodo 2010-2014 fue de 3.7 por ciento, para 2015 se contrajo en 0.8 por ciento y se espera que en 2016 se mantenga en terreno negativo, un hecho sin precedentes en las últimas dos décadas.

Estas dificultades se han venido gestando en medio de realidades económicas heterogéneas de cada país, muchas de ellas resultado de los distintos modelos de desarrollo, de las diferencias en la estructura económica y de la configuración de los socios comerciales, entre otros elementos.

tfo