CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 25, 2016.- La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) consideraron que el escenario central para la inflación en el corto y mediano plazo continúa siendo congruente con la meta permanente de 3.0 por ciento.
Por tanto, decidieron por unanimidad mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en un nivel de 4.25 por ciento, de acuerdo con la Minuta número 45 de la Reunión de la Junta de Gobierno, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 11 de agosto.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno señalaron que la inflación general anual continúa ubicándose por debajo de la meta permanente de 3.0 por ciento, derivado principalmente del comportamiento de la inflación no subyacente, la cual ha seguido mostrando una moderada tendencia al alza, acorde con lo previsto.
Por otra parte, la mayoría de los integrantes coincidió en que la actividad económica global sigue mostrando debilidad.
Asimismo, la mayoría destacó que las perspectivas para el crecimiento mundial han continuado revisándose a la baja, reflejando en parte el impacto estimado de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, así como el hecho de que otras economías avanzadas se han expandido a un ritmo menor al esperado.
Respecto al desempeño de los mercados financieros nacionales, la mayoría dijo que desde la última reunión de política monetaria, la cotización de la moneda nacional mostró volatilidad, depreciándose primero al conocerse la decisión del Brexit, y apreciándose después, incluso a niveles inferiores a los del cierre de junio.
En lo referente a las tasas de interés, la mayoría sostuvo que las tasas de corto y mediano plazo mostraron alza, en tanto que las correspondientes a horizontes de largo plazo tuvieron disminuciones, con lo que la curva de rendimientos registró un aplanamiento.
Dentro de la junta de gobierno del Banco de México, el órgano colegiado de cinco participantes que decide la política monetaria del país, algunos creen que podría ser necesaria la implementación nuevas medidas coordinadas entre banca central y gobierno, para proteger la cotización del peso y evitar un deterioro en las expectativas de inflación, dijo la minuta de la última reunión del 11 de agosto.
"Algunos integrantes recalcaron que ante los riesgos para la cotización del peso, podría ser necesaria la implementación coordinada de medidas fiscales, monetarias y cambiarias", dijo el banco central en el documento que relata el encuentro de política monetaria.
La última ocasión que el banco central y el gobierno de México tomaron medidas coordinadas para defender a la divisa de la especulación en los mercados financieros fue el 17 de febrero, luego que el peso superara por primera vez en la historia los 19 por dólar en el mercado al mayoreo y parecía que avanzaba con rapidez hacia las 20 unidades por las estrategias de especulación de algunos operadores, según dijeron las propias autoridades.
En ese entonces, Hacienda y Banco de México anunciaron conjuntamente un aumento de la tasa de interés de referencia, un recorte al gasto público y el fin de las subastas diarias de dólares en el mercado a cambio de la posibilidad de intervenir discrecionalmente cuando las autoridades consideren prudente hacerlo.
Ahora, la junta de gobierno del banco central reiteró en su minuta que las autoridades fiscales deben proporcionar certidumbre sobre la trayectoria de las finanzas públicas y su compromiso con los niveles de endeudamiento públicos sostenibles.
Incluso, uno de los integrantes agregó que un deterioro en la cuenta corriente podría atraer riesgos y costos para la economía, por ende, se deberá aplicar "un ajuste oportuno y en la magnitud adecuada en la política fiscal".
Para los participantes de la reunión, que se llevó a cabo el 11 de agosto, es primordial seguir trabajando en medidas para mantener los fundamentos macroeconómicos sanos del país, por lo que destacaron que "siguen siendo deseables acciones adicionales de consolidación en las finanzas públicas", así como lograr un superávit primario a partir del siguiente año.
De esa forma Banxico, como también se le nombra al banco central, dijo que al procurar un superávit primario permitirá "absorber de manera más eficiente los choques del exterior y propiciar saldos adecuados de la cuenta corriente".
"Sería deseable que el ajuste fiscal se concentrara en el gasto corriente, ya que reducciones del gasto en inversión pública pudieran afectar el flujo de ingresos públicos futuros, incluso podría tener un efecto adverso sobre la inflación", dijo la minuta.
Los miembros de la junta de gobierno indicaron en su minuta que el aumento en el déficit de la cuenta corriente ha causado cierta inquietud entre algunos participantes del mercado. Bajo ese escenario, dijeron, se requieren también medidas de carácter estructural e institucional para incrementar el potencial de crecimiento económico del país.
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