El club de la Triple A

CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 18, 2016.- Entre las noticias de los días posteriores a que Reino Unido votara por abandonar la Unión Europea, destacaba el hecho de que había perdido su calificación crediticia Triple A. Todos lo leían, pero muy pocos entendían qué es la calificación crediticia y por qué es importante.

En términos simples, explica el World Economic Forum (WEF), la calificación crediticia es la medida de qué tan buena es la capacidad de pago de una entidad, sin importar si es un país, una empresa o una persona, tras pedir un préstamo. En otras palabras, se trata de la solvencia crediticia.

En el caso de Reino Unido, se trata de la calificación del crédito soberano, lo que quiere decir que aplica para el país como un todo. Esta calificación no mide sólo qué tan bueno es un país para manejar su dinero, también incluye qué tan bien está manejándose política, económica y financieramente.

Los tres factores se vieron afectados por el voto a favor del Brexit, afirmó la calificadora S&P en el argumento para bajar la nota de la deuda soberana de Reino Unido. "En nuestra opinión, este resultado es un acontecimiento fundamental y dará lugar a un marco de política menos predecible, estable y eficaz en el Reino Unido. Hemos reevaluado nuestro punto de vista de la calificación institucional del Reino Unido y ahora ya no se considera una fuerza en nuestra valoración."

¿Quién decide la calificación?

Existen tres agencias crediticias principales, Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch. La segunda y la tercera degradaron a Reino Unido de Triple A a Aa1 y AA+, respectivamente, en 2013, cuando el gobierno anunció que aplicaría medidas de austeridad.

La calificación Triple A es la más alta que se otorga y Triple D es la más baja. Cualquiera debajo de B es vista como señal de alto riesgo.

La calificaciones, en general, están divididas entre grado de inversión y basura. Entre más baja sea la nota, más grande es el riesgo de que el prestamista no obtenga su dinero de vuelta.

Muy pocos países pertenecen al club de la Triple A en todas las agencias. Al 14 de julio de 2014, de acuerdo con el World Economic Forum, eran Australia, Canadá, Dinamarca, Alemania, Hong Kong, Liechtenstein, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Singapur, Suecia y Suiza. Hasta hace muy poco, Reino Unido estaba incluido en esa lista. Hong Kong tiene un estatus especial como región y ha obtenido buenas calificaciones de S&P.

Algunos países tienen la más alta calificación por una o dos de las calificadoras, pero no lograron el consenso total. Estados Unidos, por ejemplo, fue degradado por Standard and Poors en 2011, pero retiene las Triple A de las otras dos agencias.

¿Qué quiere decir la perspectiva de las agencias?

Las notas de las agencias van seguidas de una anotación de perspectiva. Por ejemplo, aunque Australia tiene calificación Triple A por S&P, lleva al lado una nota de perspectiva negativa, lo que quiere decir que la agencia está considerando la posibilidad de bajar la calificación. La calificadora siempre sustenta sus anotaciones con una explicación. En el caso de Australia, la empresa cita una elección federal sin decisión final y altos niveles de deuda externa e interna que ponen en riesgo que conserve la nota en los próximos tres años.

Las agencias realizan investigación para calificar a solicitud de los interesados o son que exista la petición previamente. Cuando hay una solicitud, el prestatario provee información a la agencia que recibe un pago para emitir la calificación. Cuando no hay petición previa, la agencia se vale de datos públicos disponibles y no hay pago de por medio.

¿Cuál es el efecto de la calificación?

Cuando un gobierno busca un préstamo monetario, sus calificaciones reflejan la habilidad que tiene para pagar el monto obtenido. Entre más alta sea calificación, más barato es el costo del préstamo. Esto tiene un efecto más amplio en la economía, pues los gobiernos deben ajustarse el cinturón para hacer frente a los costos de los préstamos, y eso se vuelve más complicado entre más cuesta.

Cuando una agencia califica a un país, toma en cuenta las estadísticas financieras, el análisis cuantitativo, así como factores que incluyen las condiciones económicas generales, los cambios regulatorios y hasta los trastornos políticos. De acuerdo con S&P: "Al calificar un gobierno soberano o nacional, el análisis puede concentrarse en el desempeño fiscal y económico, en la estabilidad monetaria y la eficacia de las instituciones del gobierno."

Para recuperar su estatus en el club de la Triple A, Reino Unido debe tener crecimiento económico estable, un gobierno estable y ninguna amenaza a su constitución. Un debilidad que atrajo el voto por el Brexit puede ser que pase mucho tiempo antes de que esa nación pueda demostrar que tiene cualquiera de esas características.

(Con información del World Economic Forum, WEF)

tfo