CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 24, 2016.- En todo Reino Unido, el viernes los británicos se despertaron con un duelo diferente: su derecho largamente acariciado de afirmar que los estadounidenses son significativamente más tontos, afirma el escritor Andy Borowitz en un texto publicado en The New Yorker.
De acuerdo con el escritor, disfrutar de la superioridad de su intelecto sobre los estadounidenses ‘ha sido durante mucho tiempo un pasatiempo favorito en Gran Bretaña, superando en popularidad juegos tales como el cricket, los dardos y el billar.
Pero, de acuerdo con Alistair Dorrinson, dueño de un pub en el norte de Londres, escribe Borowitz, los votantes británicos han hecho un daño irreparable al "deporte más agradable que esta nación jamás ha conocido: a saber, tratar a los estadounidenses como idiotas".
"Cuando nuestros compatriotas emitieron su voto ayer, no se dieron cuenta de que estaban destruyendo la actividad de ocio más precioso que esta nación ha conocido nunca", dijo.
De cara a esta demostración de idiotez nacional, Dorrinson reunió algo de la capacidad de adaptación por la que es conocido el pueblo británico. "Es un día oscuro", dijo. "Pero tengo la esperanza de que, cuando llegue noviembre, los estadounidenses podrían llegar a ser más tontos que nosotros una vez más."
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