Brexit agrega incertidumbre a economía mundial

FRANCFORT, Alemania, jun. 24, 2016.- La decisión del electorado de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea agrega una fuerte dosis de incertidumbre a una economía global que sigue luchando para recuperarse, años después de una crisis financiera mundial.

El golpe más inmediato se sentirá en la propia Gran Bretaña, pero los economistas dicen que los efectos podrían sentirse más allá.

Las empresas tratarán ahora de investigar si es buena idea invertir o establecerse en Gran Bretaña a medida que transcurran las negociaciones que podrían tomar años para definir las nuevas condiciones de comercio con la Unión Europea, su más grande socio comercial.

En toda Europa, el comercio y la inmigración podrían perder terreno ante el nacionalismo y el proteccionismo.

La misma Unión Europea sin Gran Bretaña, cuyas políticas están orientadas al libre mercado podría virar hacia políticas regulatorias y procurar la intervención gubernamental. Otros países también podrían tratar de abandonar el bloque.

"Se han creado nuevas circunstancias económicas, que el mundo tendrá que enfrentar", dijo el ministro de Finanzas de la India, Arun Jaitley. "La volatilidad es la nueva norma. Por lo tanto, las economías tienen que aprender a vivir con crisis tras crisis".

La economía global no está en crisis en este momento, pero el crecimiento está estancado y desbalanceado en los países.

El Fondo Monetario Internacional pronosticó un crecimiento de 3,5% este año. La economía china está desacelerando, la recuperación estadounidense avanza a ritmo lento, las economías emergentes como Brasil están en recesión y Europa y Japón están paralizados.

Eso no es suficiente si se quiere sacar a la gente de la pobreza o se les quiere dar empleo. La tasa de desempleo sigue en 10,2% en 19 países que usan el euro, mientras que en Estados Unidos es de 5,5%. Sin embargo, el índice de participación laboral no se ha recuperado desde la recesión de 2008-2009, lo que indica que muchos trabajadores no se han beneficiado de la recuperación económica estadounidense, que ha sido más sólida.

A continuación, un vistazo sobre lo que implica para la economía mundial la salida de Gran Bretaña de la UE:

CRECIMIENTO ECONÓMICO

El impacto económico más directo será sentido por el propio Reino Unido, mientras que es probable que las consecuencias directas para la economía mundial sean más moderadas.

Moody Analytics estima que la producción económica mundial será un 0,25% menor después de cinco años, en comparación con lo que habría sido, mientras que para la UE sería un 1% más pequeña. El Reino Unido verá su producción caer un 4%.

Después están los efectos indirectos. Las caídas bursátiles pueden hacer que las personas se sientan más pobres y menos dispuestas a gastar. La incertidumbre puede hacer que los directivos de empresas aplacen inversiones en producción.

"La incertidumbre impide tomar decisiones sobre inversión, y ante las pocas señales de una recuperación en la economía global, posiblemente veremos un repunte más lento en gasto de capital", dijo Sara Johnson, directora sénior de investigación sobre economía global de la firma IHS Global Insight.

BANCOS CENTRALES

El desplome de los mercados que siguió al referéndum es una razón por la que los bancos centrales del mundo mantendrán bajas sus tasas de interés.

"La salida británica de la Unión Europea (conocida como Brexit) podría modificar los planes de los bancos centrales", escribió en un documento de investigación Megan Greene, economista en jefe de la firma Manulife Asset Management.

Es menos probable que la Reserva Federal aumente este año las tasas de interés de corto plazo e incluso podría reducirlas.

Greene pronosticó que el Banco de Inglaterra quizá se vea obligado a imprimir dinero para financiar el gasto del gobierno, reducir impuestos o ambos, y que el Banco de Japón podría adoptar medidas similares. El Banco Central Europeo podría ampliar su actual programa de estímulo de compra de bonos.

EL LIRIO LONDINENSE

Muchas grandes compañías utilizan al Reino Unido como base para sus operaciones europeas. La fuerza de Londres como centro bancario se basa en parte en la facilidad de acceso a los mercados financieros de Europa.

La aprobación que otorgan las autoridades respectivas para hacer negocios en la capital británica significa tener acceso total a los otros 27 países de la Unión Europea.

Bancos globales como JP Morgan Chase han dicho que podrían tener que llevarse empleos de Londres a la parte continental de Europa si Gran Bretaña deja la UE.

CONSUMIDORES Y VIAJEROS

La libra y el euro cayeron el viernes, lo que abarató las exportaciones británicas y de la zona euro para otros países. Los viajeros estadounidenses que visiten Gran Bretaña y el resto de Europa se beneficiarán con comidas, hoteles, entradas a museos y recuerdos más baratos, pues el dólar estadounidense se apreció.

El costo de los vuelos para los meses de verano probablemente no bajen, pero los viajeros estadounidenses sentirán una reducción por impuestos y tarifas. Por ejemplo, todos los pasajeros que salen del Reino Unido a Estados Unidos pagan 73 libras por un impuesto llamado Air Passenger Duty. Ese impuesto es ahora más barato, en dólares.

Los analistas prevén que los más perjudicados entre los minoristas serán los comercios de artículos de lujo, que de por sí han tenido una baja demanda.

Las tiendas de artículos de lujo en Londres podrían ser afectadas por la salida de bancos, ya que se llevan con ellos a empleados que son grandes compradores, dijo Hana Ben-Shabat, socia en la firma A.T. Kearney.

En Estados Unidos, podrían resultar perjudicadas tiendas como Tiffany y Macy’s, que atraen a muchos turistas británicos a sus establecimientos emblemáticos en Nueva York.

Las compañías restauranteras que tienen una presencia importante en Gran Bretaña y Europa podrían afrontar perjuicios, dijo David Palmer, analista en la firma RBC Capital Markets.

Dijo que entre los grupos estadounidenses más expuestos figura McDonald’s Corp., y en menor grado Yum Brands Inc. (Pizza Hut, KFC), Restaurant Brands International Inc. (Burger King), y Starbucks Corp.

En términos generales, cualquier declinación prolongada en los mercados accionarios podría hacer que los consumidores se vuelvan cautelosos en cuanto a gastar dinero.

COMERCIO

Las consecuencias en el comercio entre Gran Bretaña y la Unión Europea podrían depender de la rapidez y actitud de las negociaciones en el nuevo escenario de relaciones.

Gran Bretaña podría terminar como Suiza, que simplemente adopta los requisitos de la UE sin influir en cómo se deciden.

Gran Bretaña envía 44% de sus exportaciones a la UE, menos que cualquier otro país miembro, pero constituye un volumen importante.

Sin embargo, el precio para conservar el acceso a los mercados podría ser que permita el libre tránsito de trabajadores. El deseo de que se controle la inmigración fue una fuerza importante detrás de la campaña a favor de la "salida", así que se desconoce si podría concertarse un acuerdo de ese tipo.

"Si Gran Bretaña adopta una postura más estricta sobre la inmigración, esto podría acarrear un desastre a las empresas debido a represalias de la UE", dijo Christian Stadler, profesor de administración estratégica en la Escuela de Negocios Warwick en Coventry, Gran Bretaña. "El acceso a la UE se hará más difícil. Para algunas compañías, esto significa que ya no será atractivo hacer negocios en Europa".

"Otras tendrán que enfrentar una burocracia complicada", afirmó. "En síntesis: una pesadilla".

MERCADOS

Los mercados bursátiles se desplomaron el viernes: el índice DAX de Alemania cayó casi 7%, el promedio industrial Dow Jones, 3,4%, y el FTSE de Gran Bretaña, 3,2%.

La libra cayó a su cotización más baja en 31 años.

Sin embargo, afuera de Gran Bretaña, la turbulencia quizá dure poco. Analistas de Oxford Economics consideran la reacción de los mercados globales y los temores hacia un rompimiento con la UE han sido exagerados.

Las caídas de hoy en los mercados "difícilmente encuadran con las posibles consecuencias a largo plazo en el Reino Unido: en el peor de los casos, una baja de puntos porcentuales en el PIB a largo plazo en una economía que representa sólo el 3,5% del producto interno bruto mundial".

DOMINOS POLITICOS

El resultado del referéndum británico podría tener consecuencias mucho más amplias si se convierte en un punto de inflexión que se aleje de la integración económica y comercial.

En términos económicos, el libre comercio es considerado una gran ventaja para el crecimiento. Debería significar mercados mayores, menores precios al consumidor y mayor competencia. Sin embargo, esas ventajas pueden ser olvidadas rápidamente si las personas creen que los beneficios no son distribuidos equitativamente, o que sus empleos se vuelven vulnerables y son enviados a otros países de menores costos.

Muchos creen que la salida de Gran Bretaña podría alentar a movimientos políticos contrarios a la UE y a la inmigración, como el Frente Nacional en Francia. Su dirigente, Marine Le Pen, es considerada entre las posibles aspirantes que llegarían a la ronda final de las elecciones presidenciales del año entrante.

Geert Wilders, jefe del Partido Libertad en Holanda, que se opone al islam y a la UE, también propuso el viernes la realización de un referéndum sobre el futuro del país en el bloque.

La tendencia no es exclusiva de Europa. Donald Trump, el virtual candidato presidencial del Partido Republicano, ha descrito como "un desastre" el acuerdo de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México.

La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha dicho que Estados Unidos debe "renegociar los acuerdos que no estén funcionando para los estadounidenses" y, si es necesario, rechazar la propuesta de acuerdo comercial con países asiáticos si no muestra que redundará en beneficios claros para un aumento de los sueldos y la creación de empleos.

"En Estados Unidos, hay un claro paralelismo entre el surgimiento de Donald Trump… y lo que está ocurriendo en Gran Bretaña y el resto de Europa", dijo Rob Carnell, economista internacional en jefe de la firma ING Commercial Banking. "La recuperación ha dejado rezagados a grupos importantes de la población y ésta es su protesta".

"Me parece que esta votación ha sido una votación contra las sociedades abiertas e integradas", dijo Guntram Wolff, director del grupo de estudios Bruegel en Bruselas. "Y creo que el ánimo en muchos otros países europeos… sería decir: no nos opondremos a eso, tenemos tanto miedo que básicamente intentaremos contrarrestar el populismo siguiendo el mismo camino y siendo más proteccionistas".

HVI