BUENOS AIRES, Argentina, may. 30, 2016.- Las monedas latinoamericanas seguirán sometidas a una presión bajista por las cada vez más fuertes expectativas de una subida de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, aunque la magnitud de la caída dependerá de cuán activas se mantengan las autoridades monetarias en países como México y Brasil.
El peso mexicano se depreció en mayo hasta mínimos de tres meses de 18.50 por dólar, en parte por las previsiones de que la Fed podría elevar el costo del dinero en junio. El real brasileño también sintió este efecto, traspasando el umbral de las 3.60 unidades por dólar.
En México, un operador dijo que esta semana el peso podría moverse entre 18.25 y 18.60 por dólar, en un mercado que, según el local Banco Base, también estará atento a una reunión el jueves de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a su impacto sobre los precios del crudo.
En Brasil, el real también sigue golpeado por el ruido político sobre las reformas que ha estado implantando el Gobierno del presidente interino Michel Temer. "El mercado (…) continúa bastante preocupado con la política", dijo Marcos Trabbold, de la firma B&T.
Los gobiernos de las dos mayores economías latinoamericanas están tomando medidas para evitar turbulencias. México consiguió una extensión de su línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Brasil sigue actuando para resolver el desajuste fiscal.
En Chile, el peso fluctuaría entre 680 y 690 por dólar, según Pablo Moreno, analista de mercado de Capital FX. "Desde un punto de vista interno, la publicación de la tasa de desempleo del trimestre móvil febrero-abril presentará la mayor presión sobre la paridad", sostuvo.
Moreno agregó que "desde el exterior, la publicación de una nueva cifra del Non Farm Payrolls (el dato de la creación de empleos en Estados Unidos) entregará nuevas señales sobre los futuros movimientos de la Reserva Federal para su tasa de política monetaria".
En Argentina, el peso flotaría entre 14.0 y 14.15 unidades por dólar. La banca oficial está comprando divisas para evitar una mayor apreciación de la moneda ante la liquidación de dólares por parte del sector exportador, que llevó a la moneda a sus máximos desde fines de enero.
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