BMV cerca de récord por buenos resultados

CIUDAD DE MÉXICO, México, may. 30, 2016.- El índice de la Bolsa Mexicana de Valores está cerca de romper el récord que alcanzó a inicios de septiembre de 2014 ante el buen desempeño que reportaron las empresas en el primer trimestre del año y ante la creciente convicción de los inversionistas de que el consumo privado, tanto en México como en Estados Unidos, permitirá a esas compañías seguir arrojando buenos resultados por el resto del año.

El viernes, el principal índice bursátil del país cerró en 46,124.15 unidades, no sólo cerca del nivel más alto de este año que logró el 30 de marzo cuando terminó la jornada en 46,191.51 puntos, sino incluso muy cerca ya del nivel más alto de su historia de 46,357.24 unidades, que obtuvo el 8 de septiembre de 2014.

En otras palabras, si el índice lograse subir en estos días poco más de medio punto porcentual, el indicador se ubicará en un nuevo récord.

"El riesgo país en que México está es relativamente atractivo" para los inversionistas, dijo Armando Rodríguez, gerente de análisis bursátil con la firma consultora Signum Research, en una entrevista telefónica. "Ello te remite al mercado accionario, en el cual los fundamentales. . . tienen una valuación muy atractiva respecto a los mercados avanzados, como el de Estados Unidos".

El que la bolsa se acerque a un nivel nunca antes visto no es menor cosa luego que 2016 inició con fuerte turbulencia por el desplome de los precios del crudo. Esa caída de más de 10% generó en México una devaluación de la moneda de más de 11% y una caída del índice bursátil en los primeros días del año.

Tan sólo en los primeros ocho días de 2016, el índice de la bolsa se ubicó en su nivel más bajo en más de 12 meses por los temores de los inversionistas de que la economía mexicana no pudiese resistir los embates que provenían del exterior y tuviese, como consecuencia, que frenar drásticamente su crecimiento.

La turbulencia externa llegaba a México a través de la caída del precio del crudo de exportación, el cual, tras un descenso de 24% en 2015 y un desplome de 47% en 2014, registraba un declive de más de 6% en los primeros días del año.

La caída provocó a su vez una depreciación de 11.3% del tipo de cambio, que llegó a alcanzar niveles cercanos a 19.4 pesos por dólar para mediados de febrero, o un nivel nunca visto para la moneda mexicana.

Los inversionistas temieron así por varias semanas a inicios de 2016 que el gobierno tuviese que recortar una vez más su gasto para hacer frente a menores ingresos petroleros, como hizo en 2015.

Los temidos recortes generaban a su vez preocupaciones por el impacto negativo que tendrían en el crecimiento económico del país luego que en 2015 registró un avance de 2.5%, el mayor avance desde 2012.

Las sospechas de un recorte al gasto gubernamental finalmente se materializaron a mediados de febrero cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció un reducción de sus desembolsos por 132 mil 300 millones de dólares (siete mil 300 millones de dólares).

Sin embargo y a pesar de esas circunstancias adversas, el país no sufrió el freno anticipado. La economía registró un crecimiento anual de 2.8% en los primeros tres meses del año contra el mismo periodo de 2015 en términos ajustados por temporalidad. A su vez, el tipo de cambio ha logrado recuperarse parcialmente para cotizar en cerca de 18.5 pesos por dólar y las empresas sorprendieron a propios y extraños con resultados mejores a los esperados en el periodo enero-marzo.

Así, en lo que va del año, el índice ha logrado ya recuperar su pérdidas iniciales y hoy registra una ganancia de 7.3%.

En buena medida, el buen desempeño tanto de las empresas, de la economía y del índice de la bolsa se debe a que el consumo en México ha mantenido una buena tasa de crecimiento, que se ha visto reflejada en las buenas ventas minoristas del país.

Además, el descenso del precio del crudo no sólo se detuvo, sino que incluso revirtió su curso. Hoy la mezcla mexicana del crudo de exportación registra una ganancia de 12.3% en lo que va del año.

También, el crecimiento económico titubeante que reportó la economía estadounidense en el primer trimestre ha dado paso a pronósticos mucho más alentadores que, en consecuencia, hacen prever a algunos analistas que México quizás pueda mantener el ritmo de avance de los primeros tres meses del año.

En abril, las exportaciones mexicanas, de acuerdo con cifras ajustadas por temporalidad, registraron su primer avance luego de cinco caídas consecutivas, lo que dio esperanzas de que lo peor del enfriamiento económico estadounidense ha quedado atrás.

Todos estos factores explican porque el índice de la bolsa podría pronto alcanzar un nuevo récord histórico.

Claro que los expertos y seguidores del índice discrepan sobre si el mercado accionario mexicano es o no atractivo en sus niveles actuales o si el desempeño de este año se debe a tan sólo una "ilusión" creada por el fuerte aumento en los precios de ciertas emisoras, o si se trata de un comportamiento generalizado.

Carlos Ponce, director ejecutivo de análisis y estrategia del Grupo Financiero BX+, dijo que lo que hace atractivo al mercado de renta variable nacional son ciertas emisoras, pero no el índice en general.

"El índice ha estado subiendo porque algunas empresas que tienen mucho peso en el mismo se han recuperado… Por ejemplo, Cemex recuperó 30% [de su precio] a partir del inicio de este año, pero no respecto al máximo que llegó a tocar. A esto se le conoce como ‘la ilusión estadística’", dijo Ponce.

Claro que por otro lado, Rodríguez de Signum Research, dijo que el mercado de renta variable mexicano es atractivo porque los inversionistas pueden tener una plusvalía por el tipo de cambio y por el rendimiento de las acciones de las empresas, que cotizan con descuento frente a sus pares globales.

De cualquier manera, el hecho de que el índice se acerque a niveles récord hace suponer a algunos que en él se está reflejando de manera anticipada una recuperación de la economía mexicana y estadounidense, por la supuesta capacidad de los mercados para anticipar los ciclos económicos, aunque es claro que esto podría también ser una ilusión, como ha demostrado la bolsa en el pasado.

tfo