Obama pacta reestructura de la deuda de Puerto Rico

CIUDAD DE MÉXICO, México, may. 19, 2016.- Los legisladores republicanos han llegado a un acuerdo con la administración de Barack Obama para proveer a Puerto Rico la reestructura de su deuda por 70 mil millones de dólares; se trata del primer paso hacia el fin de una deuda que se ha prolongado por más de una década.

En plena campaña electoral, la Casa Blanca logró un acuerdo que le permitirá a Puerto Rico, país libre asociado a Estados Unidos, reestructurar su deuda sin, en principio, gastar un dólar del presupuesto federal.

Demócratas y republicanos han superado meses de disputa para presentar un proyecto de ley que permita a Puerto Rico ampliar el plazo y reducir los pagos de esa deuda, pero los conservadores reclaman que se excluya un rescate federal. Tampoco tendrán la posibilidad de acogerse a una quiebra ordenada, como la que logró la ciudad de Detroit.

Paul Ryan, presidente de la Cámara y republicano, tendrá que hacer frente a la oposición de algunos miembros de su propio su grupo, que rechazan que el pago de la deuda puertorriqueña pueda recaer en los contribuyentes estadounidenses.

La introducción del proyecto de ley supone un paso adelante en la buena dirección, el Congreso debe mantenerse firme y resistir las llamadas de los intereses financieros para socavar este esfuerzo, señaló el secretario del Tesoro estadounidense, Jacob Lew, en un comunicado. Aunque lamentó que la norma no recoja sus propuestas para promover el crecimiento económico y dar soluciones del sistema de salud a largo plazo.

El peculiar estatus jurídico de Puerto Rico forma parte del origen de la crisis estructural del país, que compite con las economías vecinas del Caribe, pero sometida a marcos regulatorios de Estados Unidos, perdiendo algunas ventajas fiscales. Además, Puerto Rico ha perdido un 10% de la población en una década, por emigración a Estados Unidos, lo que retroalimenta la crisis.

Tras haber incurrido ya en dos impagos de poca cuantía, el 1 de mayo Puerto Rico dejó sin pagar el mayor monto de su historia, 422 millones de dólares y enfrenta un pago de 2 mil millones de dólares el 1 de julio. No queremos un rescate financiero. Ni nos lo han ofrecido. Lo que queremos es un proceso de reestructuración que no le costará nada a los contribuyentes estadounidenses. Sólo necesitamos las herramientas legales que nos permitirán enfrentar esta crisis y asegurar que Puerto Rico, de cara al futuro, sea viable, declaró el gobernador Alejandro García Padilla. Vale recordar que el estatus de la isla caribeña le impide buscar la protección por bancarrota en la corte, porque el territorio está excluido de las partes relevantes del código en la materia.

Los legisladores se comprometieron a respetar las prioridades de pago de bonos del territorio y de las pensiones.

Ryan declaró que la deuda pone en jaque la estabilidad de Puerto Rico, por lo que es responsabilidad de los legisladores de los dos partidos actuar en esta crisis. Lew afirmó que se trata de un compromiso bipartidista.

Nancy Pelosi, demócrata y líder de la minoría en la Cámara de representantes, afirmó que su partido se adhiere a la iniciativa, porque las negociaciones les permitieron comprobar que se puede trabajar en la reestructura y aprobar las enmiendas en el Congreso.

tfo